… Me he estado sintiendo triste, confundido y preocupado últimamente. Estas son emociones con las que estoy familiarizado desde que tenía 5 años. Cuando me di cuenta de esto hace unos años. Sabía que tenía que curarme. Así que comencé a profundizar en mi pasado y brindé amor y consuelo a mi niño interior.

Sabía exactamente qué decirle a mi yo más joven. Pero como dije, últimamente me he estado sintiendo triste, confundido y preocupado. Así que decidí pedirle un consejo a mi niño interior.

Yo, tenía algo para él, tal vez él tiene algo para mí y de hecho si tenia. Cuando entré en un profundo estado de meditación, mi niño interior estaba sonriendo y corrió hacia mí. Se dio cuenta de que no le devolví la sonrisa y me preguntó “¿¡Qué pasa?” Comencé a quejarme y él se rió. Comenzó a sonreír y dijo: “Creo que simplemente olvidaste cómo jugar. Ya no me visitas tanto.” Dijo “Hicimos una regla para no preocuparnos tanto y divertirnos más. ¿Recuerdas?”

¡En una meditación de 30 minutos, mi yo más joven me había dado un consejo! Asesoramiento eficaz. La vida no se puede vivir al máximo sin diversión.

Desafortunadamente, la mayoría de los adultos se olvidan de jugar y divertirse. Pensamos que ser juguetón es innecesario. Divertirse es para los niños y ser juguetón es inmaduro. Ese pensamiento puede meternos en problemas, porque perdemos de vista lo que realmente importa.

Sí, es necesario un equilibrio entre diversión y trabajo. A veces, las tareas requerirán el 100% de su enfoque y energía para lograrlas. Pero incluso durante este proceso, es importante recordar que es solo un proceso. Está bien divertirse de vez en cuando.

Incluso en tiempos difíciles, la diversión es el antídoto perfecto para el estrés y la ira. La vida se trata de un delicado equilibrio y cualquier extremo es malo. No es una coincidencia que estés leyendo esto.

Pero al final del día, ¡está bien divertirse y crear nuevos recuerdos! Solo estamos aquí por un tiempo.
Así que diviértete, ríe, juega y disfruta.

La vida está sucediendo ahora.