Cuando elijas reconstruirte, recuerda que tienes que poner una cosa por encima de todo lo demás. Eso es asegurarse de que tus cimientos estén alineados con tu vida ideal.

A veces es necesario hacer un pequeño examen de conciencia para encontrar los componentes básicos adecuados. Los cimientos son fundamentales para nuestra existencia. Nos gusta referirnos a un juego de la infancia: la mayoría de nosotros estamos familiarizados con Jenga.

El juego comienza construyendo una torre perfecta. Luego cada persona tiene que quitar tantos bloques como sea posible sin que la torre se caiga pero si quitas una pieza fundamental, la torre se derrumba. El que tira la torre pierde el juego.

Podemos aplicar este concepto a nuestras vidas, especialmente si no tenemos claro cuáles son nuestros componentes básicos. Si no adquirimos los componentes básicos correctos, no tenemos a dónde recurrir cuando nos encontremos en crisis. La vida constantemente nos arrojará obstáculos, no hay nada que podamos hacer para evadir esto. Lo que podemos hacer es elegir la forma en que reaccionamos ante los problemas que nos presenta la vida. Una base sólida como una roca puede brindar una sensación de seguridad en tiempos de incertidumbre y resistir tiempos difíciles.

3 señales de que necesitas reevaluar tu cimiento

1. Desviarse hacia hábitos poco saludables cuando las cosas no salen como usted quiere.

2. Sentirse constantemente abrumado o triste. A menudo te encuentras romantizando el pasado.

3. Perder tu identidad. Sentirse confundido acerca de quiénes y qué somos.

Comience a encontrar lo que funciona para usted

Buscar las piezas correctas para construir puede ser un desafío, pero no tanto como tocar fondo. Los bloques de construcción pueden verse diferentes para todos; puede ser psicología positiva, meditación, ejercicio, terapia, arte, deportes, yoga, artes marciales mixtas, escribir, hablar. Es cualquier cosa que te conecte a tierra y te dé armonía.

Podemos encontrar las bases sobre las que queremos construir haciendo un par de cosas diferentes:

Hacer actividades que nos traigan verdadera alegría y satisfacción. Como se mencionó anteriormente, podemos meditar, hacer ejercicio, cantar o bailar. ¡Hay un sinfín de actividades para hacer! Analiza lo que hiciste mal en el pasado y examina cuidadosamente lo que podrías haber hecho mejor. Obtenga conocimientos de experiencias anteriores y mejore esta vez. Es importante tener en cuenta que debemos usar nuestro pasado como referencia, como una lección de vida y no para detenernos en el pasado.

Lo más importante es que recuerde tomarse un tiempo de su día y estar agradecido por todas las bendiciones que tiene en su vida y por las bendiciones que están por venir.

“Si quieres volverte un todo, permítete ser parcial. Si quieres volverte recto, déjate torcer. Si quieres llenarte, déjate vaciar. Si quieres renacer, déjate morir. Si quieres que te lo den todo, déjalo todo”.
-Lao Tzu