La ilusión de nuestra realidad surge directamente del pensamiento. La mayoría de nuestros pensamientos son reciclados del día anterior. ¡Atraemos todo lo que nos sucede a través de nuestros pensamientos! Los pensamientos vibran a cierta frecuencia y si tus pensamientos son negativos, es probable que atraigas experiencias negativas a lo largo del día.

Por eso es tan importante ser consciente de lo que consumes a diario. Supongamos que le gusta comenzar el día encendiendo la televisión y viendo las noticias, tal vez solo quiera escuchar sobre el clima. Pero mientras te mantienes sintonizado, ¡es el trabajo de los presentadores de noticias captar tu atención con noticias de última hora salvajes y cautivadoras! Así que te quedas y escuchas y comienzas tu día con una historia trágica. Esta trágica historia se quedará contigo por el resto del día. Puede que no te des cuenta, pero después de quizás 2 semanas de ver una historia trágica tras otra, estás empezando a sentir miedo de ciertas cosas y tal vez a la defensiva y con razón.

Hay un viejo dicho “Eres lo que comes”, y lo mismo se aplica a lo que consumimos con nuestros ojos. Toma conciencia de las energías que te rodean y sé consciente de las personas, lugares o cosas que bajan tu frecuencia. Cambiar los patrones de pensamiento es cambiar la vida entera.

Conviértete en la persona que quieres que te rodee.