He tenido miedo a la muerte desde que tengo memoria. Tal vez proviene de un sentimiento intuitivo de que moriría a una edad temprana o tal vez es pura paranoia. Pero es un verdadero monstruo que vive en mi cabeza. No solo he tenido miedo de experimentar mi propia muerte, sino también de experimentar la muerte de un ser querido a mi alrededor. El problema de raíz era obvio, me cuesta dejarlo ir. Comprendí que tenía que hacer algo para conquistar este miedo. Intencionalmente busqué formas de experimentar la muerte del ego.
A través de la muerte del ego me familiaricé con la ilusión del yo y comencé a cultivar una base espiritual. Una fundación que conquistaría a ese monstruo. Lo desconocido da miedo, pero no tiene por qué serlo. Ponerme en posiciones para experimentar la muerte antes de morir físicamente ha sido clave. Ha sido esencial domar a ese monstruo y entablar amistad con él.
Familiarizarse con el proceso de confiar y soltar es algo que todos debemos ejercitar. Si practicas dejar ir, te resultará mucho más fácil trascender al más allá. Nos inscribimos en esta experiencia agridulce llamada vida. Nos gusta soñar despiertos y pretender que todos los que nos rodean estarán aquí para siempre. En el fondo nos escondemos de esta realidad, hasta que es demasiado tarde. Hasta que recordemos de nuevo nuestra mortalidad.
Todos estamos aquí para desempeñar un papel mucho más importante de lo que somos conscientes actualmente. Se nos da la oportunidad de reír y jugar como niños en el parque pero al final; encarnamos con un propósito. Todos vinimos a dejar nuestra marca de alguna manera, forma o figura. Al final del día, es la conciencia experimentando la conciencia.
La muerte no es negativa y la muerte no es el final. La muerte es el regreso al hogar, el regreso a la fuente de la creación. La forma de morir puede ser trágica, dolorosa, fea, perturbadora, traumatizante, pacífica, amorosa, honorable y admirable, como la vida misma. Se dice que uno pasa de la misma manera, uno ha vivido su vida. Si vives una vida pacífica, tendrás una muerte pacífica. A veces, algunas personas tienen que irse antes de lo esperado y eso es simplemente porque su trabajo aquí en la tierra está hecho. Lograron su objetivo aquí en la tierra y simplemente era hora de irse a casa.
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